Modelo Atomico de Bohr

                                                                     

El modelo atómico de Rutherford, a pesar de constituir un avance revolucionario sobre el modelo atómico de Thomson, ya que incorporaba el concepto del núcleo atómico, presentaba diversos problemas y contradicciones insalvables. La mayor de estas últimas era que el átomo, concebido como un minúsculo sistema planetario, no puede ser estable, ya que los electrones, al girar en torno al núcleo, están sometidos a una aceleración centrípeta y, según la teoría electromagnética, una carga eléctrica que se mueve con movimiento acelerado debe emitir energía electromagnética ( por eso podemos ver las chispas o los rayos: son caras eléctricas aceleradas que emiten radiación luminosa) y, por lo tanto, el electrón debería emitir radiación e ir con ello perdiendo progresivamente energía y velocidad de manera que el radio de su órbita iría disminuyendo y el electrón acabaría por precipitarse en el núcleo siguiendo una trayectoria espiral. 

Por otra parte el modelo de Rutherford no explicaba la distribución de las líneas que se observan en el espectro de emisión del átomo de hidrogeno, distribución de la que podían dar cuenta sencillas formulas obtenidas empíricamente.